Hablemos de algunos ejemplos interesantes relacionados con los cargos electos de los gobiernos municipales y sus salarios. Durante mandato en Torrevieja del gobierno de coalición de 2015 a 2019, José Manuel Dolón rechazó percibir el sueldo que le correspondía como alcalde y perfierio seguir cobrando su pensión (bastante inferior al suledo de alcalde. Además, en vez de quedarse con el dinero público destinado a asistencias a distintos órganos municipales, hizo donaciones. Todo un acto desinteresado, ¿no?
Ahora echemos un vistazo a José María González ‘Kichi’, el ex alcalde de Cádiz. Sólo recibió lo que le correspondía por derecho como profesor de secundaria y donó el resto, siguiendo los pasos de José Manuel Dolón. Es impresionante ver a las personas priorizando las causas sociales sobre el beneficio personal.
En cambio, el nuevo alcalde de Cádiz, Bruno García (PP), decidió aumentar su salario en un asombroso 77%. Un aumento bastante significativo, ¿no creen? Comparativamente, el actual alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón (PP), viene percibienco dinero tanto del ayuntamiento (asistencias) como de la Diputación provincial de Alicante; sus retribuciones públicas superan incluso al salario del Presidente del Gobierno de España.
¡Pero hay mas! Exploremos algunos ejemplos adicionales. La alcaldesa de Marbella, perteneciente al Partido Popular, se subió el sueldo en unos cuantiosos 8.000 euros, llegando al límite máximo permitido por la ley. Asimismo, el alcalde de Torrelodones, también del PP, les aumentó el sueldo en 6.000 euros. Incluso Araceli de Moya, miembro de Ciudadanos y alcaldesa de Oropesa de Mar, no es una excepción. Ella también gana el máximo permitido por la ley.
Estos son solo algunos casos, pero hay muchos más en diferentes pueblos y ciudades, como Náquera (con el único alcalde de Vox en la Comunitat Valenciana), Yeles o El Puerto de Santa María. Es IMPORTANTE observar las diversas formas en que los políticos perciben y practican la política. Algunos llegan al poder con la intención de trabajar por la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, mientras que otros afirman que la austeridad es el camino para superar los problemas sociales. Sin embargo, parece que la austeridad es un concepto que las derechas piden que se aplique a todos menos a sus propios bolsillos cuando obtienen el bastón de mando. A veces parece que nos toman por tontos, ¿no? El marcado contraste entre las acciones y las palabras de estos políticos nos deja cuestionando su integridad y compromiso con el servicio público. Es crucial para nosotros, como ciudadanos, permanecer informados y castigar en las urnas este tipo de acciones. El 23M tienes tu oportunidad.